Tras meses al aire libre, los pies están más secos, pueden presentar callosidades y alguna que otra ampolla. Por eso los expertos del Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana recomiendan hidratar los pies los pies a conciencia antes de enfundarse las zapatillas de running.
Hay zonas a las que hay que prestar especial atención, como los talones, que sufren en las carreras. Su piel es hasta cinco veces más gruesa y precisa de más hidratación. Las cremas recomendadas para esta zona contienen pantenol, muy hidratante y reparador.
Otra opción a tener en cuenta es hacerse con unas plantillas especiales para hacer deporte. Imitan a las cámaras de aire y consiguen que, mientras se entrena, el pie no sufra y, además, consiga hasta un efecto algo relajante.
Por otra parte, los expertos aconsejan que las deportivas sean 1 cm más largas que el primer y el segundo dedo, para prevenir lesiones. Y, para evitar que salgan hematomas, "las uñas deben cortarse unos días antes de salir a correr para evitar al máximo que se produzca un exceso de presión", dicen desde el Colegio Oficial de Podólogos.
Las callosidades se pueden prevenir con exfoliación habitual y conciencia, con piedra pómez o cosméticos, como jabones o cremas, pensados para tal efecto.
Y, después de una sesión de entrenamiento es necesario refrescar la piel. Los expertos aconsejan sumergir los pies en agua fría y ponerlos en alto.