Hace unos días se reportó en el grupo de Google Security Research un problema bastante critico con el antivirus AVG. Cuando un usuario instala el famoso antivirus en su computador, automáticamente y sin solicitar consentimiento una extensión para Chrome llamada "AVG Web TuneUp" se instala de manera forzosa en el navegador.
El problema con esto es que la extensión utiliza un proceso de instalación bastante complicado para poder saltarse todas las pruebas de malware que realiza Chrome para evitar que se abuse de la API JavaScript del navegador. "AVG Web TuneUp" hace esto con el propósito de secuestrar los ajustes de búsqueda y la página de nueva pestaña de Chrome. La extensión ha sido instalada casi 9 millones de veces según las estadísticas de la Chrome Web Store.
La extensión está rota y expone a sus usuarios
Aunque AVG solo usa la extensión para secuestrar tu página de nueva pestaña y cambiar tu buscador, el código está tan roto que un xploit puede hacerse con el historial de navegación del usuario, y todo tipo de datos personales en Internet.
Como explica uno de los miembros del equipo de Google, la extensión básicamente elimina la seguridad web para esos casi 9 millones de usuarios de Chrome. Entre los posibles riesgos que señala, un atacante puede aprovecharse del hecho de que la extensión permite a cualquier sitio web ejecutar un script en el contexto de cualquier otro dominio, es decir quefulano.com puede leer el correo de mail.google.com o cualquier otra cosa que le parezca.
AVG solucionó el problema a medias
Cuatro días después de que un miembro del equipo de Google se pusiese en contacto con AVG, una versión "arreglada" de la extensión fue enviada a la Chrome Web Store. Sin embargo, la supuesta solución fue catalogada de inaceptable por parte de Google puesto que no corrige el fallo de seguridad. El 20 de diciembre AVG entregó un nuevo arreglo, que aún supone un riesgo para el usuario que puede tener en peligro desde su email hasta sus cuentas bancarias.
Para el 28 de diciembre AVG parece haber solucionado los posibles fallos, pero las instalaciones de la extensión han sido deshabilitadas mientras el equipo de la Chrome Web Store investiga posibles violaciones de sus políticas.
La conclusión a todo esto es que la empresa responsable de la que debería ser una solución antivirus, inyecta descaradamente malware en tu navegador para acceder a tus datos de navegación, y añadirte un montón de basura al buscador y tus pestañas de inicio con la excusa de que están protegiéndote de amenazas en la web, cuando irónicamente están haciendo todo lo contrario. Además de todo queda claro que el equipo de desarrollo y encargado de solucionar el problema ha sido bastante ineficiente en resolver el desastre que ellos mismos crearon, si tomamos en cuenta el hilo público en Google Code. Queda del usuario decidir si seguirá confiando en AVG y sus productos, o si un fallo tan grave como este merece que nadie utilice su software nunca más.