Todo, absolutamente todo tiene un lado positivo que hace que la vida tenga sentido y que nos motiva a seguir adelante. No importa la situación en la que te encuentres, todo tiene algo que se puede rescatar y sobre todo de lo cual se puede aprender.
Bradley Cooper interpreta a Pat, un maestro con un tortuoso pasado lleno de tristeza. ira y locura por cuestiones amorosas. Después de pasar un rato internado en un manicomio, se comienza a reintegrar a la sociedad.
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Es ahí cuando conocemos a su padre su madre su hermano su amigo (John Ortiz), el policía encargado de “protegerlo” y demuestran que tienen problemas inclusive mucho más dañinos que el que tiene el mismo Pat. Todos tienen manías
Dentro de toda esta locura conoce a Tiffany y todo comienza a cambiar. Tiffany también tiene su buena carga de problemas emocionales, está sumergida en una tristeza crónica y su encuentro con Pat es crucial para que ambos se desarrollen.
Y aunque todo esto suena muy dramático, en realidad Los Juegos del Destino es una comedia. Es una película que será revisada muchas veces por la profundidad de su historia. Tiene momentos dramáticos, de comedia, de seriedad, muy románticos, pero sobre todo de mucho aprendizaje y eso es algo que aprecio bastante en cualquier película… Además de que está llena de amor. Vean Los Juegos del Destino con sus seres queridos, compartan su locura y descubran que ya tienen todo para ser felices
