Las moscas volantes son sombras emitidas por objetos suspendidos en una sustancia clara con forma de gel que conforma la mayoría del ojo interior. Esta sustancia se llama humor vítreo y ayuda a mantener la forma circular del ojo, está compuesta en su mayoría de agua pero también contiene proteína y otras sustancias. Después de pasar por el lente, la luz focalizada tiene que pasar por medio del humor vítreo con el objetivo de alcanzar la retina en la parte de atrás del ojo.
Las miodesopsias son generalmente meras proteínas del gel vítreo que se agrupan. Estas agrupaciones de cadenas de proteína bloquean la luz y provocan una sombra en la retina. Las moscas volantes aparecen como círculos transparentes o renacuajos y se quedan de forma permanente en tu ojo.
Algunas veces, hay hemorragias pequeñas en el ojo que causan moscas volantes como glóbulos rojos que entran en el vítreo. Esto puede ocurrir si el gel atrae vasos sanguíneos ubicados en la retina. Estos volantes pueden tomar una apariencia humeante y desaparecer cuando la sangre se absorbe.
Por último, los volantes pueden ser causa de una contracción del gel vítreo que ocurre de forma natural mientras nos hacemos grandes. Mientras el vítreo se aleja de la retina, pedacitos de escombros pueden entrar en el gel y convertirse en volantes, éstos son los que tienen forma de telaraña.
Las moscas volantes se ven más pronunciadas si te quedas viendo a algo particularmente brillante como un pedazo de papel blanco o un cielo azul. Notarán que se mueven con el movimiento del ojo y se parecen acercar si tratas de ver directamente a ellos.
Los cuerpos volantes generalmente son una molestia a la que la gente se acostumbra, pero a veces pueden dificultar la visión y en esos casos se requiere de cirugía. Este procedimiento incluye remover el vítreo y reemplazarlo con un líquido salina.
