El juego que Orioles de Baltimore le gano a Medias Blancas con un estadio desolado



Orioles, pese al estadio vacío, animó a la afición de Baltimore 

Mientras los ánimos en la ciudad siguen caldeados y Baltimore se lame las heridas dejadas por varios días de disturbios y saqueos, los Orioles derrotaron el miércoles por 8-2 a los Medias Blancas de Chicago en un partido que se jugó sin fanáticos en las gradas.

El partido se adelantó cinco horas, para cumplir con un toque de queda, y se disputó a puerta cerrada como medida de seguridad por los saqueos y disturbios que han ocurrido cerca del estadio y en otros sectores de Baltimore desde el lunes, cuando fue el funeral de Freddie Gray, un hombre negro de 25 años que sufrió una lesión fatal de la espina dorsal mientras estaba detenido por la policía


Este fue el primer partido en la historia de las Grandes Ligas que se juega a puerta cerrada, aunque sí fue transmitido por televisión.

La organización de las mayores suspendió en otras ocasiones partidos por motivos de seguridad: en 1992 por disturbios en Los Angeles, en 2001 por los ataques terroristas en Nueva York y Washington, e incluso la Serie Mundial de 1989 después del terremoto de San Francisco.



Todos los involucrados en el partido entendían la situación,  y sabían que en la lista de prioridades para la ciudad en este momento, el 20mo partido de la temporada de los Orioles no figura entre los primeros lugares.


El juego se disputó a puerta cerrada como medida de seguridad por los saqueos y disturbios que han ocurrido cerca del estadio y en otros sectores de Baltimore desde el lunes.

Aunque en otros deportes, como el fútbol, no es inusual que se juegue a puerta cerrada por sanciones disciplinarias, para el béisbol se trata de una situación sin precedentes.



Orioles derrotó contundentemente a Chicago White Sox, ocho carreras por dos en las Grandes Ligas de Estados Unidos, y le brindó un poco de consuelo a la afición de Baltimore… que no pudo entrar al estadio.




Medidas extremas de seguridad, a partir de los recientes disturbios callejeros que sucedieron al sepelio de un joven afroamericano --previamente detenido por la policía--, determinaron que, por primera vez en el Big Show, un partido se jugara --el parque Camden Yards marcó este hito-- sin la posibilidad de que alguien comprase un boleto.