Usando una pequeña cantidad de gasolina se puede inflar una llanta en pocos segundos, la explicación es sencilla, se llama “tetraedro del fuego”.
Para que el fuego se produzca se requieren combustible, comburente; como el oxigeno y energía de activación; el cerillo. El cuarto factor es la reacción en cadena.
Al introducir combustible dentro de la llanta y aplicarle el cerillo, se produce la llama que consume todo el oxigeno en unas fracciones de segundo, provocando una fuerza de succión que introduce el aire circulante, este aire rico en oxigeno alimentara el fuego hasta que la llanta se cierra al aumentar la presión de aire en su interior. La reacción en cadena finaliza al consumirse el combustible y terminando el aporte de oxigeno, la llama se apaga en el interior y la llanta termina inflada.