Hasta la fecha, el estudio más directo sobre por qué perdemos amigos lo realizó el sociólogo Christopher Sibona en 2014 para la Universidad de Colorado en Denver. Su afán era saber cómo se forman y se destruyen los grupos sociales cuando todo lo que hay que hacer para trabar relación es un clic. Pero ser amable, sonreír con un clic de aceptación de un amigo es fácil e incluso benévolo; en cambio, expulsar a alguien de tu círculo es una señal de rechazo un tanto violenta.
Después de contactar con más de 2.800 usuarios a través de Twitter (porque le permitía hablar con gente que desconocía para su experimento) logró que completasen sus test unos 1.500. A todos les preguntó (desde diferentes ángulos) por qué habían retirado la amistad a algunas personas en Facebook. Y las conclusiones fueron menos dolorosas y más mundanas de lo esperado. Los motivos, por orden de frecuencia eran estos:
- Por publicar demasiadas veces cosas intrascendentes y sin importancia.
- Por escribir opiniones muy polarizadas sobre política, religión u otras cuestiones sensibles.
- Por ser directamente desagradables, por ejemplo, realizando comentarios racistas, sexistas, soeces…
- Por retransmitir su vida privada hasta la saciedad: qué desayunan, qué ha dicho su mujer o marido al llegar a casa, gigantes cantidades de fotos inútiles de sus hijos y otras intimidades .
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AMIGOS DE AMIGOS… Y EXNOVIOS
Si buscamos encuestas más livianas damos con la que realizó también el pasado año un portal británico de ofertas online, y encontramos un poco más de bajo instinto.Según Promotionalcodes.org.uk, el 11% se deshizo de alguna amistad porque tenía envidia de sus fotos de vacaciones Pero, para el 15% de los encuestados, el motivo quizá más extensible a otros casos fue que su amigo aceptaba demasiada gente que ni él mismo conocía. Eso revertía en que los encuestados mostraban sus fotos a gente desconocida y les permitía solicitarles amistad (si solo tenían la configuración de privacidad estándar activada).
Aunque quizá la investigación más graciosa al respecto (por su enfoque) fue aquella de la Brunel University de Londres en la que se concluía que era mejor no eliminar de nuestras amistades en Facebook a nuestras ex parejas. La psicóloga Tara C. Marshall quería saber cuánto sufren los hombres y mujeres de ver cómo continúa la vida de sus ex sin ellos. Y concluyó que quienes más tardan en superar el trauma de la separación son aquellos que borran a sus ex maridos o mujeres, o ex novios y novias de su perfil.