Rebekah Marine nació sin el antebrazo derecho y, aunque la profesión de modelo le gustaba, renunció a ella cuando empezaron a rechazarla en los castings por su discapacidad. Sin embargo, hace cuatro años, probó un nuevo brazo biónico y se animó a lanzarse al mundo de la moda. La top desfilará con su prótesis en la semana de la moda de Nueva York —que empieza el jueves—, como ella misma ha anunciado en su Facebook.
"Esta nueva tecnología ha hecho mi vida más sencilla día a día", explica Marine, quien se apoyó en la confianza que le transmitía su nueva prótesis para convertir su sueño de la infancia en realidad. A los pocos meses, participó en una sesión de fotos con trajes de novia. "Al ser una modelo con discapacidad, el camino ha sido muy difícil, sobre todo en los dos últimos años. Pero me he dado cuenta de que todo se trata de encontrar tu nicho en el mercado", ha dicho Marine.
La modelo es también embajadora del Lucky Fin Project, un movimiento que trata de crear conciencia y apoyar a las personas "con un miembro superior diferente", como explican en su página web. Marine no esconde su discapacidad y, por el contrario, muestra orgullosa su antebrazo biónico en las redes sociales, donde también aparece sin él.
A pesar de todo, la top aún experimenta discriminación en la industria de la moda, como ha relatado a la revista People. "Pensé que había un buen mensaje detrás de mí, pero una agencia ha pasado. He aceptado que mi imagen no es para todos", asegura.
En la semana de la moda de Nueva York desfilará también Madeline Stuart, una joven australiana de 18 años que tiene síndrome de Down. "Es importante incluir modelos con discapacidades porque, después de todo, uno de cada cinco estadounidenses sufre una", explica Marine.