No es un pájaro, no es un avión. Tampoco es Superman. ¡Es Supergirl!
El Hombre de Acero descansa del protagonismo por un momento y es su prima mayor, Kara, la que aparece en los créditos. A pesar de la diferencia de edad, ambos tienen varias cosas en común: vienen del mismo planeta, tienen identidades secretas en la Tierra (que nadie descubre mientras no se quiten los lentes de montura) y ambos son estrellas de la cultura pop.
En Supergirl, Superman es un personaje referencial al que no se le ve el rostro. Viven en ciudades distintas. Él defiende a los habitantes de Metrópolis y ella a los de National City.
La historia comienza cuando emigran de Krypton buscando un mejor futuro en la Tierra.
Kara (Melissa Benoist) escolta la nave en la que va su primo, pero queda atrapada en un agujero negro donde no transcurre el tiempo. Cuando finalmente llega a la Tierra sigue siendo una niña.
Una familia la cría hasta que se vuelve una comunicadora social con un sueldo digno para hacerse independiente. Empieza a trabajar para una revista digital en la que hace más café que notas periodísticas.
Su jefa es una suerte de Miranda Priestly (El diablo viste de Prada). No se sabe el nombre de sus empleados, se asquea con sus maneras de vestir y los amenaza con despedirlos si no encuentran un suceso relevante para publicar en el portal web.
Kara se entusiasma con la idea de aventurarse en su primera misión, la misma con la que debutó su primo: rescatar un avión. La foto de la hazaña llega hasta el escritorio de su jefa, quien ni por un momento sospecha que su asistente es la protagonista de la imagen.
El piloto de la serie, que se filtró hace cuatro meses en Internet, causó una buena impresión. Los efectos especiales estuvieron a cargo de Armen V. Kevorkian, quien también ha supervisado los de Homeland,The Flash y Lost. El reto con Supergirl, dice, es distinto.
“Es una heroína de cabello largo y eso hay que tomarlo en cuenta al momento de diseñar los efectos. Si corre, vuela o ejecuta algún poder, todo tendrá incidencia en los movimientos de su cabello. En series como Homeland los efectos especiales son para cosas puntuales como explosiones, situaciones de las que el público tiene una referencia visual. En el caso de las series fantásticas debes crear efectos de hechos irreales. Nadie ha visto a alguien volar. Debemos ingeniarnos una escena que luzca real y asombrosa”, cuenta Kevorkian por teléfono.
La vestuarista Colleen Atwood ya había tenido experiencia con superhéroes, como es el caso de Arrow y The Flash. En esta ocasión le hizo a Supergirl un diseño sexy y práctico. “Quise confeccionar un traje ajustado para que la capa se mantuviera en su lugar y el resto del traje no perdiera vistosidad. Le pedí a Melissa Benoist que se acostara en la mesa de vestuario para diseñar la ‘S’ y asegurarme de que se viera bien en horizontal, pues el logotipo debe distinguirse cuando vuela”, señala la ganadora del Oscar por su trabajo en Alicia en el País de las Maravillas (2011) y Chicago (2003), que para este personaje utilizó una tela llamada eurojersey. “Es muy aerodinámica porque tiene cuatro ángulos de estiramiento”.
El traje tiene modificaciones en la parte inferior. “Aunque la actriz tiene buenas piernas, quería darle un toque distinto y le colocamos medias para dar sombra a esa zona. Luce más que dejando la piel al desnudo”.
Un héroe al que le gustan las cámaras
Los fanáticos de las series de televisión derivadas del universo de Superman se pueden dar cuenta de un detalle curioso cuando presentan a la familia adoptiva de Supergirl. La madre es Helen Slater, quien interpretó a la heroína en 1984. El padre es Dean Cain, el Superman en Lois y Clark: las nuevas aventuras de Superman (1993). Ambos aparecieron previamente en Smallville (2001).
El Hombre de Acero debutó en pantalla en 1941 como un dibujo animado al que Bud Collyer le prestó su voz. En 1948 se estrenó su versión de carne y hueso. En ese entonces fue el actor Kirk Alyn quien se puso la capa, que luego heredó George Reeves en Las aventuras de Superman (1952). Le siguieron Las aventuras de Superboy (1961) y Las nuevas aventuras de Superboy (1988), series que exploraron la juventud del superhéroe.
Los superamigos y La liga de la justicia fueron algunas producciones animadas que engrosaron la popularidad de Superman, quien le dio paso a personajes como Krypto, el perro del cómic que tuvo su propio programa.