Una ocasión especial para celebrar el Día de la Tierra este 22 de abril, aunque se trata de una fecha que no todos quisieron adoptar. La coincidencia de la primera celebración el 22 de abril de 1970 con el centenario del nacimiento de Lenin en el calendario gregoriano hizo que muchos minusvaloraran la propuesta de su creador, el senador Gaylord Nelson, la hizo pública.
La fecha se eligió según el calenario universario, ya que la entendía como un encuentro entre profesores y alumnos. Nelson quería que fuese una jornada que no coincidiera con ningún tipo de celebración religiosa, ni tampoco estuviera en mitad de los exámenes o las vacaciones. No cayó en la cuenta, sin embargo, en el nacimiento de Lenin, en plena Guerra Fría.
La revista “Time” calificó al evento como un “engaño comunista”, ya que entendía que no se trataba de una casualidad, mientras que el por entonces director del FBI, John Edgar Hoover, fue tachado como el “responsable” del rumor, al entenderse que las autoridades americanas controlarían a los que acudieran a las manifestaciones de 1970.
Más de siete millones de árboles
Este Día de la Tierra también coincide con la firma de los Acuerdos de París sobre cambio climático, en Nueva York. Aprobados en la capital gala en diciembre del año pasado, los 196 estados que participaron se comprometieron a limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los dos grados.
La ONU quiere dar relieve a la importancia de los árboles –de ahí que el lema de la celebración de este año sea «Los árboles para la Tierra»– y pretende que los gobiernos y las organizaciones planten 7,8 millones de árboles durante los próximos cinco años.