New York Times informó el 16 de Noviembre que BLU, la empresa fabricante de telefonos inteligentes espiaba a sus usuarios enviando la data a China: New York Times
La empresa Kryptowire ha descubierto una vulnerabilidad en el software utilizado por 700 millones de telefonos inteligentes, autos y otros dispositivos . La empresa que lo creó, Shangai Adups Technology Company, ha indicado que 120.000 teléfonos del fabricante americano BLU están afectados por una característica que permite espiarlo prácticamente todo.
El software de Adups transmite mensajes de texto, lista de contactos, registros de llamadas, información de ubicación y otros datos a servidores chinos. Ni el fabricante ni los usuarios sabían nada, y por lo visto integrar ese firmware en dichos teléfonos fue un error. Lo que no es un error es el firmware en sí, que es utilizado de forma extendida por fabricantes chinos que pueden así monitorizar la actividad de sus usuarios.
El software oculto, inicialmente descubierto en la BLU R1 HD, envió grandes cantidades de datos personales sobre los móviles y las actividades de sus usuarios a los servidores en China, que son propiedad de un proveedor de actualización del firmware. Los datos incluyen el número de teléfono, datos de localización, el contenido de los mensajes de texto, llamadas realizadas, y las aplicaciones instaladas y usadas.
Las transmisiones fueron descubiertos por Kryptowire en las pruebas de laboratorio. La compañía notificó de sus hallazgos inmediatamente a Google, BLU, AdUps, y Amazon, que es el distribuidor exclusivo de la BLU-R1 HD .
Adups proporciona ese software a ZTE y a Huawei, y el diseño de dicha funcionalidad fue encargada a esta empresa por un fabricante no especificado que quería aprovechar todos esos datos "para mejorar la atención al cliente". Lily Lim, una abogada de California que representa a Adups, explicaba que la empresa no tiene afiliación alguna con el gobierno chino.
También afirmaba que son las empresas que fabrican y venden estos teléfonos las que deben aclarar sus políticas, y no Adups, una empresa que "solo estaba ahí para proporcionar la funcionalidad que el distribuidor de teléfonos pedía". Ese software permite por ejemplo que los fabricantes puedan ofrecer actualizaciones remotas para sus dispositivos, una función clave para los usuarios.
La propia Google parecía estar al tanto de la actividad de Adups y había dicho a sus responsables que "eliminaran la opción de vigilancia para teléfonos que ejecutan servicios como la tienda Google Play". Eso debería haber excluido a smartphones como los de BLU, pero no fue así.
Adups no ha publicado la lista con los modelos comprometidos, mientras que en Kryptowire indican que solo los usuarios avanzados podrían averiguar si sus dispositivos están o no afectados. El presidente de BLU, Samuel Ohev-Zion, comentaba cómo esto es "algo que obviamente no sabíamos", y aseguraba que el problema ya ha sido resuelto y "no hay dispositivo BLU actualmente que esté recolectando esa información".