La excandidata por el partido Democrata Hillary Clinton atribuyó hoy su derrota en las elecciones presidenciales de EEUU al director del FBI, James Comey, en particular por el episodio de la segunda carta enviada al Congreso, faltando tan sólo tres días para la votación.
Hillary habló del caso en una teleconferencia con los mayores contribuyentes de su campaña electoral. Para la candidata demócrata fue precisamente esa carta de “absolución” del caso la que hizo más daños incluso que la primera, fechada el 28 de octubre, cuando Comey comunicó al Congreso la reapertura de las investigaciones sobre el escándalo de los email.
Según la opinión de Hillary, esa segunda misiva “volvió a despertar” de hecho a los electores de Donald Trump, electo el martes último para suceder a Barack Obama desde el próximo 20 de enero.
A 11 días de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el director del FBI, James Comey, envió una carta al Congreso anunciando nuevas pesquisas en la investigación sobre un servidor de correo electrónico que Clinton usó mientras fue secretaria de Estado (2009-2013).
Luego, cuando sólo faltaban 48 horas para la jornada electoral, el FBI informó que no halló evidencias de criminalidad en dicho nuevo lote de correos electrónicos analizados. Pero, según el análisis que ahora hizo Clinton, el daño ya estaba hecho.
"Existen muchos motivos por los cuales una elección como esta no resulta exitosa", dijo Clinton este sábado durante una conferencia telefónica con los donantes de su campaña según información filtrada a la prensa estadounidense.
Y agregó: "Pero nuestro análisis es que la carta de Comey en la que generaba dudas sin fundamentos frenó nuestro momento de mayor ímpetu". La revelación del FBI provocó una caída en las encuestas y, según Clinton: "Tuvimos que trabajar muy duro para recuperar nuestra ventaja".
La primera investigación del FBI sobre el uso de Clinton de un servidor privado comenzó en 2015 y terminó en julio pasado. En ese entonces Comey había declarado que el manejo de Clinton de material sensible durante su cargo como secretaria de Estado fue"muy descuidado", pero la eximió de haber cometido cualquier delito.
Si bien el FBI decidió no presentar cargos contra Clinton, los correos de la demócrata se convirtieron en un tema recurrente a lo largo de la campaña electoral. Trump llegó incluso a decirle a su rival político que debería estar presa y que, de resultar electo presidente, la investigaría nuevamente.
En este contexto es que, el viernes 28 de octubre, Comey informó al Congreso que, durante una investigación a la expareja de una asesora de Clinton, la agencia había encontrado nuevos correos "pertinentes" para saber si la candidata demócrata puso en peligro la seguridad nacional.
El domingo 6 de noviembre, en una nueva carta al Congreso, Comey afirmó: "Basándonos en nuestra revisión, no hemos cambiado las conclusiones que expresamos en julio con respecto a la secretaria Clinton". La campaña de Clinton respondió con agrado al anuncio de Comey y expresó que siempre mantuvo la confianza de que sería exonerada.
Trump, por su parte, acusó al FBI de estar protegiendo a Clinton y de ser parte de un sistema "amañado" a favor de ella. Luego de resultar electo presidente, es ella la que da el paso al frente para señalar al FBI y denunciar a la agencia como culpable de su derrota.