Ayer a mediodía, en las afueras del Centro Empresarial Polar en Los Cortijos, Lorenzo Mendoza, su presidente ejecutivo, rechazó las medidas, que calificó de intimidatorias, y las acciones de hostigamiento de las que ha sido objeto junto con su familia y trabajadores, indicó.
El empresario declaró a viva voz frente a los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia, apostados desde hace cuatro días en las adyacencias de la compañía: “Mi compromiso con el país es inquebrantable… No me voy del país, aquí voy a seguir siempre. Le doy la cara a mis trabajadores y a Venezuela”.
Polar es trabajo, esfuerzo y compromiso, afirmó. “Pa’lante, aquí siempre estaré porque lo que el país necesita es trabajo honesto”.
Dijo que las acciones represivas van en contra del libre ejercicio del trabajo, y destacó que sus empresas se mantienen operativas.
Desde hace cuatro días funcionarios del Sebin permanecen a las afueras de las instalaciones de Polar, así como en la residencia de Mendoza.
Los trabajadores de la empresa apoyaron al empresario y gritaron “Basta ya”. También exhortaron al gobierno a que les envíe materia prima para aumentar la producción y seguir generando los alimentos que requieren los venezolanos. “No al acoso, queremos trabajar”, afirmaron.
Ana Ramirez, supervisora de Gestión Administrativa de Polar, tomó la palabra en nombre de los trabajadores y señaló que rechazan la angustia y zozobra a la que se han visto sometidos por la presencia de representantes del Sebin. Pidió que los dejen trabajar en paz. “Polar es producción, empleo, bienestar y productos de calidad. Somos 100% esfuerzo venezolano”.
El viernes 28, Guillermo Bolinaga, director de Asuntos Legales y Regulatorios de Empresas Polar, rechazó la presencia de los funcionarios del Sebin en los alrededores de la empresa, quienes portaban armas largas y usaban pasamontañas para cubrir sus rostros. Bolinaga calificó la acción de intimidatoria.
Recordó que la empresa se ha visto obligada a suspender la producción de varias categorías de alimentos y bebidas debido a la falta de transparencia, discriminación en la asignación de materia prima y en el acceso a los mecanismos legales de asignación de divisas.
“En lo que va de año hemos sido inspeccionados 1.014 veces, lo que equivale a casi 25 inspecciones semanales. En todos estos procedimientos las autoridades han verificado que las plantas que tienen materia prima se encuentran operando”, declaró.