Cabello se burla de las denuncias de la exfiscal Ortega quien aseguró que habría cobrado cien millones
Las denuncias sobre la corrupción en Venezuela de la exfiscal Luisa Ortega desde Brasilia están levantando ampollas en el chavismo, que no ha dejado de desmentirlas, mientras la oposición comenzó el jueves a investigarlas en una sesión parlamentaria. El diputado opositor Juan Guaidó abrió el debate con la afirmación de que el régimen de Nicolás Maduro cerró contratos con la empresa brasileña Odebrecht por al menos 22.000 millones de dólares para la construcción de siete obras que siguen inconclusas.
«Son 22.000 millones de dólares involucrados en contrataciones, más del doble de las reservas internacionales de Venezuela, suficiente para pagar toda la deuda comercial del país», señaló Guaidó, político de Voluntad Popular que preside la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional. Las obras públicas sin terminar corresponden a una central hidroeléctrica, proyectos ferroviarios y tres puentes. Uno de ellos, sobre el lago Maracaibo, según el diputado lleva once años de retraso y se ha inflado su precio. «Es evidente la corrupción por sobornos e intereses particulares entre los gobiernos de Hugo Chávez y Lula da Silva», apuntó Guaidó.
La exfiscal general Luisa Ortega Díaz participó el miércoles en Brasilia en una reunión de fiscales de Mercosur, en la que aseguró tener «pruebas en el caso Odebrecht que comprometen a Maduro, Diosdado Cabello (su número dos), Jorge Rodríguez (dirigente chavista) y otros». Ortega, chavista disidente que fue destituida de su cargo el pasado 5 de agosto, tenía previsto regresar a Colombia, país al que huyó hace una semana y le ha ofrecido asilo.
Su paradero
En medio de la incertidumbre que había el pasado miércoles sobre su paradero -ha recibido amenazas de muerte-, las autoridades migratorias colombianas señalaron que Luisa Ortega podrá entrar y salir libremente del país durante los próximos meses, mientras se define su situación definitiva. Brasil también se ha ofrecido a acogerla.
Diosdado Cabello, expresidente de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, desestimó por su parte las acusaciones de la exfuncionaria en su programa televisivo «Con el mazo dando». Ortega acusó a Cabello de recibir cien millones de dólares (85 millones de euros) de la constructora brasileña. «Te los regalo mamá, que además no cuadran esas cuentas (...) el presidente de Odebrecht dijo (...) que en Venezuela se habían otorgado sobornos por 98 millones de dólares» . Cabello, miembro de la Asamblea Nacional Constituyente que fue elegida el pasado 30 de julio bajo sospechas de fraude, preguntó que durante su mandato en la Fiscalía ¿por qué no investigó a nadie?, ¿por qué ella dice que tiene 36.000 casos de corrupción y dónde están los presos?, ¿por qué cerró los casos y le dio sobreseimiento a todas las entregas de dólares de Cencoex (control de divisas)?.
«Usurpador»
Diosdado Cabello recordó las palabras del sucesor de Ortega en la Fiscalía nombrado por la Constituyente, Tarek William Saab, quien indicó que durante diez años la exfuncionaria no dijo nada sobre lo que denunció el miércoles. Saab también fue blanco de las denuncias de Ortega: «Es un usurpador, tiene seis expedientes del desfalco a Petróleos de Venezuela (Pdvsa). También acusó a Maduro de traficar con las bolsas de comida «clap» para los pobres con una empresa de su propiedad que lleva las importaciones en México.
El Gobierno venezolano tomó asimismo represalias contra medios colombianos al ordenar al Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) el fin de las emisiones de los canales de televisión Caracol y RCN. Una medida que ha sido considerada por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, como «una demostración más de un régimen al que no le gustan las libertades». Al mismo tiempo, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, señalaba en Twitter que «la dictadura teme la verdad y golpea a los medios».
Con su mediocre Internet, INTER roba a los Venezolanos