Entre 70 y 120 mil bolívares se debe invertir en el uniforme escolar, el pantalón y la camisa, sin contar los zapatos, el uniforme para educación física, la ropa interior, franelilla y medias.
Los precios son exorbitantes, tomando en cuenta que el sueldo mínimo mensual de un trabajador es de 97 mil 500 bolívares. No obstante, los fabricantes y vendedores dicen que todo se debe a la inflación y que la mayoría de la materia prima es importada y en el país no hay producción.
A menos de un mes del inicio del año escolar 2017–2018, los padres inician la peregrinación por los establecimientos en Barrio Obrero y el centro de San Cristóbal en busca de un sitio dónde consequir los uniformes más baratos.
Teresa Suárez llegó al casco capitalino procedente de Barrio Obrero con la misma meta: buscar la economía, “porque todo está muy caro, es una grosería, no se va a poder comprar, el año pasado mi hijo utilizó el uniforme del año anterior, vamos a ver cómo hago este año; imagínese, un pantalón está en 150 y 170 mil bolívares”.
Precios variados
Algunos padres de familia hacen sacrificios para lograr que su hijo tenga un nuevo uniforme y lo compran con el sistema de apartado.
De acuerdo al establecimiento los precios varían, aseguran en los almacenes que dependen de la calidad y la marca, por ejemplo, se consiguen pantalones de gabardina para niños de primero a sexto grado a 40 mil bolívares, los que el año pasado costaban cerca de 8 mil 500 bolívares.
Las tallas más grandes, cuestan 48 mil bolívares, el año pasado costaban 14 mil, de adultos están a 60 mil, hace un año tenían un precio de 36 mil bolívares. Las camisas colegiales están entre 30 y 50 mil bolívares, las de color blanco, azules y beige, el año pasado costaban 7 mil 500 y 10 mil bolívares.
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En el caso de las franelas chemise, están entre 40 y 80 mil bolívares según la talla. Los jumper para las niñas se venden a 40 mil bolívares, el año pasado las compraban a 6 mil 500 bolívares.
El uniforme de educación física en 50 mil bolívares, para los niños de Preescolar, 60 mil y 75 y 80 mil bolívares, dependiendo del bordado, por cuanto el uniforme debe tener la identificación; la franela entre 20 y 50 mil bolívares, el año pasado costaban 8 mil 500 bolívares con el bordado.
Uniforme de otro año y apartado
Ante el dilema de que sus hijos no puedan estrenar, a unos padres de familia no les queda más que aceptar que su hijo repita uniforme o guardarlo para cuando le toque al otro hijo menor, pues según algunas madres, el uniforme del primero le tiene que servir para los que le siguen.
Los otros padres recurren al sistema de apartado, en algunas tiene dicen, se les “parte el corazón cuando las madres les dicen que no tienen cómo comprarlo”. Así es que no todos tienen abierto este sistema, pero a algunos compradores les da resultado en favor del estreno escolar para sus hijos.
Un adolescente del Liceo Simón Bolívar, llegó a preguntar por el uniforme de educación física: mono y franela, ambas piezas les salía en 140 mil bolívares. Como los de la tienda –dijeron- están conscientes de que hoy es difícil tener los 140 mil bolívares, le propusieron abonara una parte y tenían un mes para cancelar el restante.
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Al parecer, iba preparado y aceptó. También en la tienda le informaron que al terminar de pagar lo deben hacer con el precio actualizado, pues de una semana a otra suben los precios.
La inflación: el problema
Sobre los precios, una comerciante señaló: “Todavía son precios baratos según la relación del dólar, que costaban menos de mil bolívares y ahora vale entre 15 y 20 mil bolívares, porque todos los productos son traídos con dólar libre; y en la medida que sube el dólar, suben las telas”.
“Hay personas que lloran, pero más nosotros, a uno le parte el alma ver la gente que viene a comprar y no puede, dígame los que tienen tres muchachos. Y todo es porque Venezuela dejó de producir, no produce ni una motica de algodón” aseguró una comerciante.
En minutos, ella resumió que hacer una pieza de ropa cuesta: “Porque por ejemplo, la tela Seúl peruano para hacer los monos, que se compraba a 2 mil 800 bolívares el año pasado, hoy vale 22 mil bolívares el metro y creo que volvió a subir; la gabardina costaba 3 mil 500 bolívares y está costando 20 mil el metro; el cono de hilaza grande costaba 200 bolívares y ahora vale 22 mil”.
Recordó que se suman los costos de otros materiales: el cono de hilo costaba 300 mil bolívares y ahora 12 mil, sin contar los botones, los cierres, la tela para los bolsillos de los pantalones, la mano de obra, el pago de los servicios y el alquiler.
De allí que la empresaria indicó que en algunos casos varían los precios, porque los precios de las telas suben de un día para otro, pero insistió en que el problema “es la inflación, suben los precios de un día para otro, y Venezuela no produce nada”.
