El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, viajará este miércoles a Doral, localidad aledaña a Miami, en Florida, para reunirse con miembros del exilio venezolano y abordar “la continúa devastación y los disturbios” que vive el país latinoamericano, informó hoy la Casa Blanca.
Según la nota, Pence estará acompañado por el gobernador de Florida, Rick Scott; el senador republicano Marco Rubio y el congresista Mario Díaz-Balart.
El vicepresidente participará en un foro con inmigrantes venezolanos y líderes comunitarios en la iglesia católica de Nuestra Señora de Guadalupe y concluirá su visita con un discurso ante la comunidad.
Pence concluyó la semana pasada su primera gira latinoamericana, que le llevó a visitar Colombia, Chile, Argentina y Panamá, un viaje que estuvo precisamente marcado por la crisis venezolana, apenas unos días después de que el propio presidente, Donald Trump, insinuara una posible intervención militar en el país sudamericano.
Colombia, Argentina, Chile y Panamá fueron parte del grupo de 12 países que firmó la llamada Declaración de Lima, en la que afirman que no reconocerán ninguna decisión que tome la Constituyente venezolana y que no sea refrendada por el Parlamento de mayoría opositora, al que siguen considerando el único poder Legislativo legítimo del país.
Si bien Washington ha dado prioridad a los esfuerzos diplomáticos, la inesperada alusión a la opción militar de Trump ha generado dudas acerca del rumbo de EEUU en este asunto.
“Es extraordinario pensar que uno de los países más ricos de América del Sur en el último siglo, que surgió como una de las naciones más prósperas de América Latina, ahora colapsaría en la dictadura, la pobreza y la privación”, dijo Pence durante su gira.
Además, el vicepresidente consideró que un estado fallido en Venezuela significa más inmigración ilegal a Estados Unidos.
“Un estado fallido en Venezuela impulsará una migración ilegal aún mayor a través de Centroamérica y hacia nuestro país, comprometiendo nuestras fronteras y comprometiendo nuestra economía y en algunos casos comprometiendo la seguridad de nuestras familias y comunidades”, insistió.
El Gobierno de Trump también ha endurecido sus sanciones contra individuos del Gobierno de Nicolás Maduro, incluido el propio presidente venezolano, y no descarta aumentar la presión con más sanciones económicas.