Hasta dos días en cola por gasolina en Táchira

La escasez de combustible impide a muchos tachirenses movilizarse entre las estaciones de servicio para intentar suministrar del hidrocarburo sus vehículos

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San Cristóbal.- Desde el municipio Ayacucho, al norte del estado Táchira, viajaron siete personas en cinco carros para intentar comprar gasolina en la capital tachirense pues en donde residen “el caos es tal que las bombas no abren sino dos veces a la semana” según el testimonio de uno de ellos.

El viaje de casi una hora hasta San Cristóbal les permitió llegar hasta una bomba donde pasaron horas esperando y cerró justo cuando se encontraban a 12 carros de llegar y surtir. “Fue desesperante porque estábamos muy cerca, no tenemos gasolina para devolvernos y no hemos tenido más que dormir en los carros, comer cualquier cosa económica por ahí y esperar pero en la espera ya tenemos dos días porque el domingo -24 de septiembre- en la tarde nos quedamos en este sitio y no hemos avanzado porque no ha llegado la gandola” narró Francisco Pila.

Dos noches seguidas durmieron en los carros cinco de ellos, pues el resto del grupo retornó el transporte público hasta sus hogares para poder continuar con sus trabajos y responsabilidades.

En todo el Táchira la situación es similar aunque hay casos menos dramáticos. Los tachirenses pierden entre cuatro y 12 horas en las estaciones de servicio para intentar surtir combustible. La gran cantidad de vehículos en las bombas contribuyen además al caos en las calles y avenidas de los municipios.

Además de la escasez en las bombas tradicionales, también en las Estaciones de Servicio Alternativas (ESA) el panorama es igual pues pocas veces prestan servicio y las colas son kilométricas en todas las calles adyacentes a las bombas internacionales donde el precio del combustible es de 300 y 330 bolívares la de 91 octanos y la de 95 octanos, según corresponda.

Poco transporte público

En medio de la situación se ha visto poco transporte público trabajando en la capital tachirense, y lo mismo se estaría repitiendo en los municipios de frontera y de la montaña. Las pocas unidades pasan llenas de usuarios, por lo que quienes están en las paradas no tienen otra opción que caminar o seguir esperando.

“Esta situación es caótica porque ni los taxis están trabajando. Yo soy de Rubio y allá trabaja como un 30% del transporte total. Si cada 20 minutos o media hora salía una buseta para algún sector, ahora se demora una hora o más y son unidades pequeñas. La gente se va caminando y en motos, tratando de agarrar taxis, pero antes había más taxis que pueblo y ahora sobra el pueblo que camina”, expresó Rolando Hernández.

Marcos Sánchez esperaba transporte en una parada del centro de San Cristóbal. Allí denunció que algunos taxistas y dueños de autobuses están echando gasolina para venderla y no están cumpliendo con su servicio. “No salen a trabajar, igual que el taxista. Llamé a dos líneas y ahora ninguna tiene carro. Claro, como en cualquier parte, por la urgencia de gasolina, están dando entre 60.000 y 70.000 bolívares por la pimpina de 20 litros, pues prefieren no dar vueltas”, agregó.