Desde la Unión Soviética a Cuba hasta Venezuela, dondequiera que se haya adoptado el verdadero socialismo o comunismo, ha producido angustia, devastación y fracaso.
La dictadura socialista de Nicolás Maduro ha infligido terrible dolor y sufrimiento a la buena gente de ese país. Este régimen corrupto destruyó una nación próspera al imponer una ideología fallida que ha producido pobreza y miseria en todas partes donde se ha intentado. Para empeorar las cosas, Maduro ha desafiado a su propio pueblo, robando el poder de sus representantes electos para preservar su desastroso régimen.
El pueblo venezolano está muriendo de hambre y su país está colapsando. Sus instituciones democráticas están siendo destruidas. Esta situación es completamente inaceptable y no podemos quedarnos mirando.
Como vecino y amigo responsable, nosotros y todos los demás tenemos un objetivo. Ese objetivo es ayudarles a recuperar su libertad, recuperar su país y restaurar su democracia. Quisiera agradecer a los líderes en esta sala por condenar al régimen y brindar un apoyo vital al pueblo venezolano.
Estados Unidos ha tomado medidas importantes para responsabilizar al régimen. Estamos dispuestos a tomar más medidas si el gobierno de Venezuela persiste en su camino para imponer un gobierno autoritario al pueblo venezolano.
Tenemos la suerte de tener relaciones comerciales increíblemente fuertes y saludables con muchos de los países latinoamericanos reunidos hoy aquí. Nuestro vínculo económico constituye una base crítica para el avance de la paz y la prosperidad para todos nuestros pueblos y todos nuestros vecinos.
Pido a todos los países aquí representados que estén dispuestos a hacer más para hacer frente a esta crisis tan real. Llamamos a la restauración plena de la democracia y las libertades políticas en Venezuela. (Aplausos).
Presidente Trump: "Hemos impuesto sanciones duras y calibradas al régimen socialista de Maduro en VZLA" https://t.co/PbRkV1B53T pic.twitter.com/3W9qehsL8P
— US Embassy, VE (@usembassyve) 22 de septiembre de 2017
El problema en Venezuela no es que el socialismo haya sido mal implementado, sino que el socialismo haya sido implementado fielmente. Desde la Unión Soviética a Cuba hasta Venezuela, dondequiera que se haya adoptado el verdadero socialismo o comunismo, ha producido angustia, devastación y fracaso. Aquellos que predican los principios de estas ideologías desacreditadas sólo contribuyen al sufrimiento continuo de las personas que viven bajo estos crueles sistemas.
Estados Unidos está junto a cada persona que vive bajo un régimen brutal. Nuestro respeto a la soberanía es también un llamado a la acción. Todos los pueblos merecen un gobierno que se preocupe por su seguridad, sus intereses y su bienestar, incluyendo su prosperidad.
En Estados Unidos buscamos lazos más fuertes de negocios y comercio con todas las naciones de buena voluntad, pero este comercio debe ser justo y debe ser recíproco.
Durante demasiado tiempo, el pueblo estadounidense fue informado de que los enormes acuerdos comerciales multinacionales, los tribunales internacionales que no rinden cuentas y las poderosas burocracias mundiales eran la mejor manera de promover su éxito; pero a medida que se actuaba respecto a esas promesas, millones de empleos desaparecieron y miles de fábricas desaparecieron. Otros aprovechaban el sistema y rompían las reglas. Y nuestra gran clase media, que una vez fue la base de la prosperidad estadounidense, fue olvidada y quedó atrás, pero ya no se les olvida y nunca más serán olvidadas.
Aunque Estados Unidos buscará la cooperación y el comercio con otros países, renovamos nuestro compromiso con el primer deber de cada gobierno: el deber con nuestros ciudadanos. Este vínculo es la fuente de la fortaleza de Estados Unidos y de cada nación responsable hoy aquí representada.
Si esta organización tiene la esperanza de enfrentar con éxito los desafíos que tenemos ante nosotros, dependerá, como dijo el presidente Truman hace unos 70 años, de la “fuerza independiente de sus miembros”. Si queremos aprovechar las oportunidades del futuro y superar juntos los peligros presentes, no puede haber sustituto para las naciones fuertes, soberanas e independientes, naciones que están arraigadas en sus historias y que han invertido en sus destinos; naciones que buscan aliados para hacer amistad, no enemigos para conquistar; y lo más importante de todo, naciones que son hogar de patriotas, de hombres y mujeres que están dispuestos a sacrificarse por sus países, sus conciudadanos, y por todo lo que es mejor en el espíritu humano.