Los hechos tuvieron lugar en julio pasado, pero se conocieron este jueves, cuando Wubbels decidió acusar al policía y mostrar públicamente lo sucedido.
Las autoridades de Utah, en Estados Unidos, han abierto una investigación tras haber sido divulgado un vídeo que mostraba cómo un oficial arrestó a la fuerza a una enfermera que se negó a sacarle sangre a un paciente inconsciente para darle una muestra a la policía.
Al menos dos miembros de la policía, incluyendo al oficial que realizó el arresto el pasado 26 de julio, fueron dados de baja administrativa mientras se realiza la investigación del caso, informó el departamento de policía la localidad de Salt Lake City (Utah) el viernes por la noche.
En las imágenes del vídeo se ve a la enfermera Alex Wubbels, del Hospital Universitario de Salt Lake City, pedir ayuda a gritos mientras es sacada a la fuerza del centro médico y esposada por el policía.
La enfermera estuvo detenida durante unos 20 minutos en una patrulla antes de ser liberada gracias a la mediación de personal administrativo, según la portavoz del hospital, Suzanne Winchester.
Winchester detalló que las muestras de sangre solo pueden ser facilitadas a la policía con el consentimiento del paciente, si la persona está bajo arresto o si existe una orden judicial. Y ninguna de las condiciones se cumplía, explicó.
Según explicó la enfermera, el oficial le solicitó que tomara una muestra de sangre de un paciente inconsciente, pero ella se negó por estar en contra de las normas hospitalarias.
"Mi deber como enfermera es velar por mis pacientes. La sangre de uno es de uno, es un derecho", dijo en la conferencia de prensa. El incidente ocurrió el 26 de julio, pero el vídeo se hizo público el jueves durante una conferencia de prensa ofrecida por Wubbels.
La enfermera dijo que el alcalde de la ciudad y el jefe de la policía ya se habían disculpado con ella por lo ocurrido, asegurando que había "aceptado" las disculpas. En un comunicado, el Hospital de la Universidad de Utah, donde trabaja la enfermera, respaldó la decisión de su empleada y aseguró que su comportamiento cumplió con lo establecido por la ley.
De acuerdo con las normas vigentes allí, la sangre de una persona no puede ser entregada sin el consentimiento del paciente, salvo que este se encuentre bajo arresto o exista una orden judicial. Ninguna de ellas aplicaba a este caso, puesto que el paciente estaba inconsciente y la policía no tenía ninguna disposición judicial.
"Licencia administrativa"
El Departamento de Policía de Salt Lake City anunció este sábado que tanto el oficial involucrado como otro agente fueron puestos en "licencia administrativa" mientras se concluye la investigación de los hechos. El jefe de policía de Salt Lake City, Mike Brown, se declaró "alarmado" por el vídeo y anunció cambios en las políticas para la extracción de sangre.
El fiscal de distrito Sim Gill también pidió, en una declaración publicada en Facebook, una completa investigación del caso. El jefe de la policía Mike Brown aseguró que estaba "alarmado" por las imágenes del video, mientras que la alcaldesa de la ciudad, Jackie Biskupski, describió el incidente como "completamente inaceptable".
La Universidad de Utah, por su parte, celebró la decisión de Wubbels de "centrarse en primer lugar en el cuidado y el bienestar de su paciente".
Asimismo, el hospital anunció que estableció una nueva política para la recolección de muestras de sangres de los pacientes por los policías, quienes a partir de ahora, no podrán solicitarlo en persona en sus instalaciones.