El Bus Universal en Serie (Universal Serial Bus), más conocido por la sigla USB, es un bus estándar industrial que define los cables, conectores y protocolos usados para conectar, comunicar y proveer de alimentación eléctrica las computadoras, periféricos y dispositivos electrónicos.
El conector USB Tipo-C se conocerá mundialmente como el conector USB-C, y forma parte de la especificación USB 3.1 que se finalizó en agosto de 2014 y se aprobó finalmente hace tan solo unos meses, el 27 de febrero de 2015.
El aspecto del conector USB-C que ya se fraguaba en diciembre de 2013 es distinto al de los actuales cables USB o Micro-USB. El conector es al menos en tamaño similar al Micro USB, pero su forma es distinta, y lo es para ofrecer una opción de lo más adecuada: ser reversible.
Ya no habrá una sola forma de conectar estos cables a los puertos USB-C, algo muy conveniente que Apple ofrece desde hace tiempo con sus cables Lightning. Como en este último caso, la idea es además la de que a través del mismo conector sea posible transmitir diversos tipos de señales: datos, audio, vídeo y, desde luego, energía.
USB-C permite soportar potencias eléctricas de 100W (20V y 5A) que son más que suficientes para cargar portátiles pero también para cargar simultáneamente varios telefonos o tabletas.
En la especificación de la USB-IF se indica además que el flujo de esa corriente puede "negociarse" de forma que la fuente de alimentación puede ser cambiada en cualquier momento sin cambiar la dirección del cable. O lo que es lo mismo: un teléfono podría cargar a un tablet, o viceversa.
La especificación nos habla de picos de 10 Gbps, lo que supone el doble de velocidad en la transmision de datos que el actual USB 3.0
El conector USB Tipo-C se conocerá mundialmente como el conector USB-C, y forma parte de la especificación USB 3.1 que se finalizó en agosto de 2014 y se aprobó finalmente hace tan solo unos meses, el 27 de febrero de 2015.
El aspecto del conector USB-C que ya se fraguaba en diciembre de 2013 es distinto al de los actuales cables USB o Micro-USB. El conector es al menos en tamaño similar al Micro USB, pero su forma es distinta, y lo es para ofrecer una opción de lo más adecuada: ser reversible.
Ya no habrá una sola forma de conectar estos cables a los puertos USB-C, algo muy conveniente que Apple ofrece desde hace tiempo con sus cables Lightning. Como en este último caso, la idea es además la de que a través del mismo conector sea posible transmitir diversos tipos de señales: datos, audio, vídeo y, desde luego, energía.
USB-C permite soportar potencias eléctricas de 100W (20V y 5A) que son más que suficientes para cargar portátiles pero también para cargar simultáneamente varios telefonos o tabletas.
En la especificación de la USB-IF se indica además que el flujo de esa corriente puede "negociarse" de forma que la fuente de alimentación puede ser cambiada en cualquier momento sin cambiar la dirección del cable. O lo que es lo mismo: un teléfono podría cargar a un tablet, o viceversa.
La especificación nos habla de picos de 10 Gbps, lo que supone el doble de velocidad en la transmision de datos que el actual USB 3.0