La Mesa de la Unidad Democrática cerró filas a favor de Voluntad Popular y lanzó ayer un mensaje de alerta al Vaticano por las amenazas del presidente de Nicolás Maduro contra el partido. El jefe del Parlamento, Henry Ramos Allup, dijo que se trata de una estrategia para desarticular a la alianza opositora.
No obstante, instó a no apostar por esa vía, pues aseguró que hay suficiente cohesión dentro de la coalición partidista. “No estén apostando por la división de la Unidad porque no lo van a lograr. No es la primera vez que el gobierno monta la pistola para amenazar a los parlamentarios y demás dirigentes de la Unidad”, advirtió desde la sede de VP.
Indicó que el gobierno no tiene interés en continuar en la mesa de diálogo, “dado que en ese escenario pierde”.
El dirigente de Acción Democrática expresó que los próximos días serán importantes y pidió a los venezolanos no perder la calma. “Habrá declaraciones muy importantes en los próximos días. Hay que estar prestos para abordar (la situación). Debemos hacer un esfuerzo enorme de sindéresis para ver las cosas claras y no pasionalmente, pues si se hace solo con pasión o de manera visceral, por lo general, se incurre en errores”, recomendó.
Agregó que el gobierno se encuentra aislado mundialmente y pidió a la comunidad internacional que no sea un testigo pasivo de la situación que atraviesa el país, aunque aclaró que no están tras la búsqueda de una invasión extranjera.
Implosionar el diálogo. El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, advirtió que las acusaciones proferidas contra los dirigentes de la tolda naranja, quienes fueron acusados de terroristas y de actuar fuera de la ley en una alocución televisada del jefe de Estado, entorpecen el diálogo y violan uno de los acuerdos de la primera reunión, que era evitar el tono violento y amenazante en los discursos.
“Quieren implosionar el diálogo desde adentro, quieren crear condiciones para que nosotros nos retiremos. Pero eso no va a pasar y serán ellos quienes terminen retirándose. Van a decir que en esa mesa hay grupos terroristas y van a inventar mentiras para no continuar”, acotó.
Freddy Guevara, coordinador(e) de Voluntad Popular, insistió en que se mantienen fuera de la mesa de diálogo, pero no de la MUD, y confía en sus gestiones, así como la del Vaticano para la restauración del orden constitucional.
Aclaró que si el 11 de noviembre no observan gestos reales por parte del gobierno, se retoma la declaratoria de responsabilidad política y se convoca la marcha hacia Miraflores.
Indicó que los puntos de honor para que el diálogo tenga éxito y continúe es que se convoque a unas nuevas elecciones: sean revocatorio o presidenciales adelantadas. “El pueblo tiene que elegir a un nuevo presidente inmediatamente”, expresó. También recordó la necesidad de que sean liberados todos los políticos.
María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela, afirmó que a pesar de las diferencias, hay un propósito común: “Derrotar la dictadura, lograr la salida del régimen y la reconstrucción de una Venezuela con pilares éticos”.
La esposa de Leopoldo López, Lilian Tintori, denunció que 261 militantes de VP son víctimas de persecución política por parte del Estado. Exigió que cese el acoso, se excarcele a los detenidos y se permita el regreso a los exiliados.