Mientras que las palabras sólo representan el 7% de nuestra comunicación y nuestra entonación, aproximadamente el 38%, el 55% de nuestros mensajes pasan por nuestro lenguaje corporal.
Encuentro amoroso: los signos de interés y bienestar
A menudo tu cuerpo dice más que tus palabras. Es lo que denominamos «el lenguaje corporal». Estos gestos son inconscientes y pueden expresar tu atracción por una persona, así como tu bienestar en su presencia. Si ese es el caso, seguramente emitirás al menos una de estas señales:
- Tendrás tendencia a reclinar la cabeza hacia la izquierda y a mostrar el lado izquierdo de tu cara. «Es el tronco cerebral que se activa y significa el bienestar corporal de la persona», sostiene Philippe Turchet.
- Tus ojos brillarán más y se moverán continuamente, incluso aunque tengas la impresión de estar fijada en tu interlocutor. El músculo del párpado también se hinchará muy ligeramente y tus ojos se fruncirán un poco. Las pupilas se dilatarán. «El nervio facial se ramifica al sistema límbico, que son zonas de bienestar», explica el experto en sinergología.
- Tus labios se pondrán más rojos y más carnosos, más redondos y menos duros. También tendrás tendencia a dirigir la mirada hacia la boca de tu interlocutor. Se trata de una forma de sensualidad. A la inversa, «cuando una persona te repugna, no le mirarás precisamente la boca», afirma Philippe Turchet.
- Seguramente hablarás moviendo la mano izquierda, especialmente cuando cojas confianza.
- Te acariciarás el brazo o la pierna. «Dado que se trata de una primera cita, se mantiene una cierta distancia. Entonces, de forma inconsciente, te tocarás allí donde te gustaría que te tocaran», declara el especialista.
- Tendrás tendencia a tocarte el cabello lentamente con la mano izquierda. «La seducción es ante todo el ritmo de los cuerpos que armonizan. La lentitud genera una forma de lascivia que, en consecuencia, resulta propicia para la seducción», continúa el experto.
Primera cita: los signos de interés surgidos del estrés
Puedes sentirte atraído por una persona, pero al mismo tiempo sentir una forma de ansiedad ante su presencia, especialmente debido al aumento de la excitación. En ese caso, puede que realices los siguientes gestos:
- Quizás inclinas la cabeza hacia la izquierda, en signo de atracción, pero mostrarás la parte derecha de tu rostro ya que no estarás relajada.
- Tendrás tendencia a hablar agitando las dos manos, por miedo a que no te comprendan. «Los estudios demuestran efectivamente que utilizamos una mano cuando hablamos en nuestra lengua materna y dos cuando hablamos en una lengua extranjera», explica Philippe Turchet.
- Tu cuerpo se inclinará hacia adelante, como cualquier persona interesada, pero no quedarás protegida de algunas torpezas debido a tu estrés. «Lo habitual es derramar el vaso», ilustra el especialista.
- Tu cara expresará todavía más movimientos faciales, al fin y al cabo es para estar segura de que te han entendido bien.
Los signos de desinterés durante un encuentro
Durante una primera cita, tu interlocutor puede que al final no te acabe de entusiasmar, o que no te guste nada. He aquí algunos gestos que puedes adoptar:
- Tendrás tendencia a dejar de pestañear los ojos, ya que no escucharás más al otro. «Cuando pestañeamos los ojos, favorecemos la memorización del momento», afirma el especialista.
- La parte baja de tu cuerpo podrá desplazarse hacia el exterior, como una fuga para escapar de la situación.
- Tu busto quedará hacia atrás.
- Si realmente te sientes mal con una persona, tus ojos estarán más redondos y abiertos, y tu párpado inferior descenderá, dejando ver el blanco del ojo.
- También puede que te toques el pelo, y te pongas un mechón detrás de la oreja. «Esto no querrá decir forzosamente que no haya atracción, sino más bien que deseas replantear la situación, y no ir más lejos», explica Philippe Turchet.
Mostrarse natural ante el otro
Dado que la atracción y el deseo de los individuos se basan en los intercambios corporales inconscientes, ¿es oportuno reproducirlos de forma consciente para intentar atraer al otro? Por ejemplo, humedecerse los labios se ha considerado tradicionalmente como un signo de atracción. Aunque Philippe Turchet desaconseja utilizar este gesto, ya que podría parecer grosero y poco sutil. Y a la inversa, algunas personas pueden parecer torpes, poco cómodas en su cuerpo, y sin embargo mostrarse muy atractivas a los ojos de un hombre o una mujer.
«Aunque tanto da si existe o no un consejo, yo diría que lo importante es dejarse ir, comportarse de forma natural, sin intentar desentrañar el comportamiento del otro», explica. Ante todo, acuérdate de mostrarte atenta durante la cita. «Los signos de interés que el otro recibirá le empujarán inconscientemente a enviar señales a su vez. Y es así como se inicia la seducción», añade el experto. En pocas palabras, sé tú misma y la magia del encuentro surgirá por sí sola.