Wuaibelis Scarlet Pulgar Fernández, tenía 26 años, dos hijos de 9 y 6 años, un esposo emprendedor con establecimientos comerciales, un auto nuevo, una quinta por estrenar y una familia unidad. De repente cae abatida por funcionarios del eje de Vehículos del CICPC al momento que se desplazaba en un auto Hyundai Elantra 2016 junto Carlos “El gordo” Linares, un expran del antiguo retén del Marite.
La noticia de su muerte a balazos en lo que la policía científica calificó de enfrentamiento, tomó por sorpresa a más de uno, principalmente a su esposo y demás familiares. Wuaibelis residía en el sector El Pique del municipio Jesús Enrique Lossada, con su marido e hijos y estaba pronto a mudarse en una quinta que construían en la Concepción.
Ayer, en horas de la mañana, salió en su auto Chevrolet Optra. No supieron más de ella hasta que un pariente recibió la funesta noticia de que el CICPC la había liquidado tras un enfrentamiento en la avenida 14B, entre calles 66 y 67, del sector Cecilio Acosta, parroquia Juana de Ávila.
Aparentemente, la mujer tenía un amorío con el líder negativo del extinto centro de arrestos ubicado en Maracaibo. Relación que mantuvo bien callada delante de sus seres queridos. Lo que nunca imaginó es que este jueves su vida terminaría en un enfrentamiento en contra de las autoridades.
Según la versión del Cicpc, tras varios días de investigación y seguimiento minucioso tras las pistas de alías “El Gordo”, ayer se presentó la oportunidad para darle captura y devolverlo a la justicia, de la cual había logrado escapar hace más de un año.
Pero en el auto no había una sola persona, Wuabelis, quien había salido de su casa a bordo del auto que su esposo le había regalado, estaba con uno de los delincuentes más buscados de la ciudad en otro auto de lujo, con vidrios tan oscuros como la noche misma.
Fue en la calle 66 del sector Juana de Ávila, paralela a Cecilio Acosta, donde los sabuesos de la Policía Científica abordaron el auto donde iba la pareja.
Pero “El Gordo” no estaba dispuesto a entregarse y Wuaibelis no quería que su verdadera yo saliera a relucir en un escándalo.
La minuta policial señala que apenas la pareja se vio rodeada de funcionarios sacaron dos armas de fuego, una Prieto Beretta, calibre 765 y un arma 380, solicitada por hurto.
Esta acción les costó la vida a ambos, en cuestión de segundos los uniformados repelieron el ataque, no menos de 30 detonaciones se escucharon en los alrededores, justo en una zona donde el silencio es acompañante de las quintas lujosas y de los edificios con buena apariencia.
Esta mañana la familia de Wuaibelis, trataba de asimilar la realidad. Su esposo, en una esquina de la Morgue de LUZ, no podía creer lo que había sucedido. Se preguntaba cómo su esposa estaba en el auto de “El Gordo”, desde cuándo se veía con el sujeto y dónde dejó el Optra que él le había obsequiado.