Significado de P.A.N. en la Harina de Alimentos Polar

Harina P.A.N., marca venezolana de harina de maíz blanco precocida, es el producto para elaborar platos culinarios originarios de países latinoamericanos y de Venezuela, tales como las arepas, hallacas, hallaquitas y empanadas.

“La marca de nacimiento de todos los venezolanos”, es el eslogan del producto. Pero, ¿qué significa realmente su sigla “P.A.N”?

La sigla de la marca significa: Productos Alimenticios Nacionales, asi se llamaba antiguamente la empresa  fundada por Lorenzo Alejandro Mendoza Fleury (1897-1969)

El producto se hizo popular hasta tal punto que cuando la patente dejó de ser exclusiva de Productos Alimenticios Nacionales -luego Alimentos Polar- y otras empresas fabricaron harina de maíz precocida, popularmente el producto fue conocido simplemente como “Harina PAN” debido al fenómeno de la marca.

Las que hoy se conocen como Empresas Polar debieron afrontar agresiones incluso antes de su nacimiento: durante la Segunda Guerra Mundial el carguero holandés en el que viajaban los equipos de producción con los que se iniciaría la Cervecería Polar tuvo que sortear los bombardeos nazis para poder alcanzar la costa venezolana –igual que debieron hacer los barcos que trajeron hasta el país los equipos de la primera rotativa que tuvo El Nacional–.

En 1954 Lorenzo Alejandro Mendoza Fleury creó la Refinadora de Maíz Venezolana, que desarrolló sistemas para producir a gran escala harina de maíz precocida y refinada, lo que incentivó la siembra del grano en Venezuela a la vez que facilitó en los hogares la preparación de la arepa y de otros platos a base del alimento.

Su hijo Juan Lorenzo lo había asistido en este y en otros emprendimientos, pero murió prematuramente en 1962, el mismo año en que había anunciado su intención de darle forma a una organización sin fines de lucro para ayudar a personas necesitadas.

En 1977, esa semilla se constituiría en la Fundación Polar, que años más tarde empezó a entregar el Premio Lorenzo Mendoza Fleury a científicos del país en las áreas de biología, química, física, matemáticas y afines.

El industrial y filántropo también ejerció como diplomático: se desempeñó ad honorem durante 14 años como cónsul en Filadelfia, así como fue durante 9 años embajador alterno ante las Naciones Unidas.