Para José Guerra, integrante de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, los billetes de 500, mil, dos mil y cinco mil bolívares deberían iniciar la actualización del cono monetario venezolano. El diputado reitera la necesidad de adaptación de la familia de billetes y monedas ante el escenario inflacionario al que se enfrenta el país.
El de 100 bolívares, el billete de mayor denominación, perdió 99 por ciento de su valor desde su nacimiento. “100 bolívares impresos en el año 2008 y puestos en circulación en enero de ese mismo año, equivalen actualmente a un bolívar”, afirmó el parlamentario en entrevista con el diario El Universal. Subraya que el Gobierno gasta entre 150 y 200 bolívares para la elaboración de un billete de 100 bolívares, mientras que un papel que represente cinco mil bolívares tendría el mismo costo.
Durante la reconversión monetaria, que entró en vigencia en enero de 2008, la pieza de más alta denominación solo representaba tres por ciento de los billetes en circulación. Guerra explicó en septiembre que la proporción actual del papel es de 76 por ciento. Un escenario que lejos de ser beneficioso, acarrea más costos al Gobierno, pues por sus características de seguridad, es el más caro de fabricar.
Las unidades de 10 mil y 20 mil bolívares deberían aparecer para el primer trimestre de 2017, en la opinión del economista. Y es que todo apunta a que Venezuela encabezará por cuarto año consecutivo la lista de países con las inflaciones más elevadas del mundo. La proyección del Fondo Monetario Internacional es que la cifra sobrepase el 700 por ciento al final de este año.