Es conocido que, cuando alguien se está asfixiado porque se atraganta con comida o algún objeto, hay que realizar la llamada maniobra de Heimlich.
La Maniobra de Heimlich, llamada Compresión abdominal es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio, normalmente bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento.
Para realizar la acción en adultos se actua de la siguiente manera.
Con el sujeto de pie se debe abrazar al mismo por la espalda con los dos brazos. En esta posición se presiona con una mano cerrada y la otra recubriendo la primera. Se debe apoyar el puño con el pulgar sobre el abdomen y presionar hacia el centro del estómago, justo por encima del ombligo y bajo las costillas de la persona. En el caso de que el asfixiado se encuentre solo, debe tomar una silla con respaldo, cogerla por debajo del asiento, situarla por debajo de las costillas y empujar hacia arriba con fuerza, para conseguir expulsar el objeto asfixiante.
Pero, ¿qué ocurre cuando somos nosotros los que nos atragantamos y estamos solos?
El portal The Hippocratic Post ha publicado un artículo en el que da las claves para actuar en tan comprometida situación.
1. Permanecer en calma. Aunque parezca difícil, es muy importante, porque si entras en pánico, la garganta se cerrará más y será más difícil sacar el objeto que produce la obstrucción respiratoria.
2. Toser. Si la oclusión es parcial, un tosido fuerte debería ser suficiente para extraer el objeto. Además, mejor toser inclinándonos hacia adelante, para que la gravedad ayuda en el proceso.
3. Si la vía aérea está totalmente bloqueada, no podrás toser ni hacer ningún sonido para pedir ayuda. Hay que llamar la atención de alguien, como sea. Si estás en un restaurante o bar, nada de ir al baño, hay que pedir ayuda a la gente.
4. Si estás realmente solo, tendrás que hacerte a ti mismo la maniobra de Heimlich. Coloca uno de tus puños en el espacio que hay entre la caja torácica y el obligo y con la otra mano empuja el puño hacia arriba y con fuerza, 'dibujando' una 'J'. También puedes usar el respaldo de una silla, por ejemplo.
5. No te metas los dedos en la boca o trates de sacar al objeto. Nueve de cada diez veces, esta acción empeora la situación.
6. Prevenir es mejor que curar. Cuando comas o masques chicle, evita reírte o hablar. Y evita por todos los medios el juego de lanzar comida (o caramelos) y tratar de cogerlos con la boca.
7. Come trozos pequeños. Todo lo que pueda caber en un rollo de papel higiénico vacío puede provocarte una obstrucción de las vías respiratorias. Además, mastica despacio.
8. En el caso de niños, evitar que se metan en la boca cosas como trozos de globo rotos o piezas de plástico. Cuidado también con alimentos como uvas enteras.
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